Una postal típica de nuestro país son las famosas Torres del Paine, una formación granítica cuyos múltiples procesos se remontan a millones de años atrás, que partieron con la formación de capas sedimentarias de roca, pasando por procesos de intrusión magmática, hasta ser esculpidas por los milenarios glaciares, adquiriendo una particular forma, lo que les permitió adjudicarse el nombre del reconocido Parque Nacional, que año tras año, atrae turistas de todo el mundo que buscan conocer todos los rincones de este gran espacio en la Zona Austral del Fin del Mundo; pues las mismas Torres, constituyen tan solo una parte del maravilloso y enorme Parque, que deslumbra por su variada vegetación, fauna única y representativa del país, grandes lagos, preciosos paisajes, y por supuesto, desafiantes rutas de trekking.
Vale señalar que esta es una guía completa del viaje por lo que puede ser muy extensa y detallada, pero además sólo presenta uno de los posibles itinerarios para hacer la “O” y no el único, pues hay quiénes también prefieren optar por agregarle más días al recorrido y acampar en algunos de los Campings gratuitos o ir el último día a la base de las Torres para ver el amanecer por ejemplo. Cualquier duda que puedas tener, nos contactas y te ayudaremos con lo que necesites en hola@kunturchile.com.
Día 0: Puerto Natales
La aventura comienza con la llegada a Puerto Natales, la puerta de entrada para el Parque Nacional Torres del Paine, ya que es una ciudad bastante urbanizada y que cuenta con todo lo necesario para abastecerse antes de la aventura, además de tener sus propio encantos, como la Cueva del Milodón (animal prehistórico e ícono de la ciudad), la increíble vista al mar que sorprende con postales del muelle antiguo o la fascinante postal del Cerro Balmaceda que parece unir el cielo junto al mar, los entretenidos bares (recomendamos la destilería de Gin Last Hope o el variado Baguales), lugares para comer especiales para mochileros (La Forastera, Masai y La Mesita Grande) y también con una oferta más sofisticada hay algunos como Santolla.

Día 1: Camping y Base Las Torres
La clave para partir esta aventura será levantarse muy temprano y así asegurar un pasaje desde el Terminal Rodoviario de Puerto Natales hasta la Portería Laguna Amarga (comprar en recorrido.cl el de las 7:20 am que dura 2 horas y cuesta $10.000 aprox). El trayecto, será por la entrada este del Parque, lo que ya permitirá un primer acercamiento al bioma de la Estepa Patagónica, donde se podrá ir observando el típico pasto de la Patagonia, el coirón y algunos otros arbustos/plantas, como el Calafate, la Mataguanaco (o Neneo Macho) entre otros.
Llegando a la Portería tendrán que hacer una fila para validar su entrada que debe ser comprada previamente en Pases Parques, la plataforma del gobierno chileno para acceder parques, reservas y monumentos dentro del país.
Luego de esto, desde la misma Portería se recomienda muchísimo tomar un bus de 15 minutos ($5.000 pesos) hasta el Centro de Bienvenida, el lugar aledaño al Camping Central o Camping Las Torres, donde deberían pasar la primera noche.
Suponiendo que se anda con un buen margen de tiempo, el siguiente paso sería hacer el check-in en el camping, instalar la carpa, y partir a la Base de las Torres (antes de las 11:00 am) ya que el Mirador tiene hora límite dependiendo de la estación. Algunos prefieren dejar este trayecto para el final, pero en nuestra experiencia preferimos partir con él, para empezar con el pie derecho y hacer uno de los trekkings más exigentes (pero sin mochila) al principio. La ruta está perfectamente señalizada (como todo el Parque), tiene una duración de 4 horas de ida y 4 de vuelta a un ritmo medio, para los 21 kilometros de distancia y 1,400m de elevación.
La ruta atraviesa en un principio terrenos con pendiente y tierra firme que al llegar a cierta altura, recompensa con una preciosa vista al Río del Ascencio en el Paso de Los Vientos, donde nos acercaremos al Camping Chileno, que puede ser un buen lugar para un breve descanso. También hay baños pero cobran en efectivo.
Luego de esto, seguimos ascendiendo por el bosque magallánico, hasta llegar a la parte de la morrena glaciar, que es la pendiente más exigente y donde se debe prestar más atención a las señales del cuerpo para subir con calma y determinación, pero que sin lugar a dudas valdrá la pena, porque no es hasta casi el final de recorrido, que mientras uno sigue caminando y conteniendo el aliento que se ven de frente y completamente las enormes Torres del Paine, unas formaciones rocosas que realmente te hacen sentir muy pequeño, y que logran paralizar el paso por su carácter imponente, logrando hacer que lo inmenso de su tamaño no deje de ser elegante y majestuoso, dónde cada detalle, cada forma, aporta al paisaje que acompaña una pequeña laguna de color esmeralda. Después de almorzar y disfrutar la vista, emprendemos el regreso, considerando que incluso podríamos tardarnos unas 4 horas en bajar dependiendo del ritmo y el hacerlo de noche es un riesgo por la falta de visibilidad de la ruta.

Día 2: Camino a Serón
Acá empezamos a recorrer el Parque con la reconocida forma de la “O”, tenemos un tramo que dura unas 5 horas aproximadamente, y que es de dificultad media, escasos desniveles, un sendero muy ancho y un camino más bien seco, donde lo más complejo para los primerizos, puede ser acostumbrarse al peso de la mochila (ideal inferior a 19 kilos). El paisaje nos permite adentrarnos de a poco en el corazón de la estepa patagónica, la que fue recorrida durante muchos años por los baqueanos y exploradores de la zona.
El camping es en una zona rodeada de pastizales y llena de mosquitos (por lo que se recomienda el repelente), cuenta con baños y duchas de agua tibia, una pequeña cafetería dónde también se puede pasar el rato y un comedor techado.
Día 3: de Serón a Dickson
En esta parte del trayecto, uno empieza a acostumbrarse a lo que será el peso de la mochila y a sentirse con más ritmo que los primeros días, mientras también el paisaje empieza a cambiar a tonos más verdes. Todo comienza con la salida del camping, empezando un sendero con abundantes pastizales que acompañan en una gran parte del trayecto hasta Dickson.
El sendero, tiene una duración de 6 horas, tiene algunas pendientes un poco complejas de sortear pero que tampoco son muy extensas. Existen varias vistas panorámicas increíbles del Río Paine que acompaña todo el trayecto, incluyendo a los grandiosos Lagos Paine y Dickson, dónde el último está ubicado prácticamente al lado de la zona de camping y se puede empezar a ver cuando faltan unos 15 minutos para llegar al destino del día 3.

Día 4: Hacia Los Perros
Con este tramo, seguiremos avanzando por la cara posterior del circuito, teniendo una ruta que toma unas 4 horas y media de tiempo, con algunos desniveles no muy complejos y un paisaje realmente increíble. La primera parte del trayecto, contempla un gran bosque, que resulta ameno para una jornada con mucho calor y que además tiene grandes atractivos, como ríos, montañas nevadas, una gran cascada y para finalizar, una vista al Glaciar Los Perros, un glaciar colgante de gran magnitud.
Día 5: El Paso y Grey
Seguramente si escucharon que la “O” podía ser un trekking demandante, todas esas opiniones hacían referencia a este día, ya que está compuesto por una gran duración de 9 horas aproximadamente a un ritmo muy tranquilo, lo que lleva a que incluso algunos viajeros opten por dormir en el camping El Paso, opción que nosotros no recomendamos porque a pesar de ser gratis, la infraestructura y el terreno no es muy cómoda.

Para comenzar, la primera recomendación es levantarse muy temprano, para partir caminando cerca de las 6am con los primeros rayos de luz y enfrentar el inicio de la ruta que incorpora por más o menos una hora, un terreno en mitad de un bosque muy pantanoso y algo profundo. Luego de esta parte, iremos notando como de a poco la ruta se va tornando más seca y con abundantes piedras (tener cuidado al pisar para no torcerse los tobillos) que implican una subida gradual, hasta llegar al punto en que se divisa el famoso Paso John Garner (en honor al montañista inglés que en 1976 abrió este Paso con el objetivo de rodear el Macizo Paine, creando este circuito), de acá sólo queda subir algunos metros que no son peligrosos y con mucha motivación, porque al llegar a esa cumbre con la respiración agitada, de seguro quedarán paralizados, pues nuestros ojos quedarán atónitos ante la única vista posible: un enorme glaciar de color celeste que no parece tener comienzo alguno (es parte de los enormes Campos de Hielo Sur), pues sus más de 20 kilómetros (28 en 1996) de largo y 6 de ancho acaparan de golpe toda la atención, pues no solo se trata de la enormidad de aquella masa, si no de la sutileza que aparentan los pequeños “vuelos” de su superficie parecidos a pliegues, que nos hacen sentir viendo un paisaje de la mismísima Era del Hielo. Luego de presenciar quizás el paisaje más bonito del circuito, nos espera una extensa bajada, que pasa por el Camping de El Paso (recomendamos sólo almorzar acá para seguir bajando), y por unos enormes puentes colgantes, que le agregan un factor extra de aventura al viaje al atravesarlos mientras se sigue contemplando algunos acantilados y el gran Glaciar, hasta llegar a nuestro destino final, el camping Grey, uno de los más concurridos por su cercanía al lago dónde se hacen los paseos en bote hacia el glaciar, además de ser parte del recorrido tanto del Circuito Macizo (O) y la "W".
Día 6: de Grey a Paine Grande
Al estar en Grey, podemos estar segur@s que la parte más dura de todo el circuito ya ha pasado, por tanto, ahora podemos tener más calma para nuestro recorridos mientras seguimos disfrutando de los increíbles paisajes. Desde esta zona, nos dirigiremos al camping Paine Grande, por un camino tranquilo que bordea el lago y una bonita laguna llamada “Los Patos”. Durante el camino, iremos viendo como se aproximan los Cuernos del Paine, imponentes montañas acompañadas de un fuerte color azul. Notaremos que este camping, es probablemente el con mejor infraestructura, alberga una gran catnidad de sitios conectados por plataformas de madera en un extenso terreno a los pies del precioso Lago Pehoé, además de contar con un abastecido minimarket, un gran comedor, y un restaurant/bar arriba del refugio, una parada muy recomendada para disfrutar de una merecida Cerveza Austral en medio de este paradisiaco paisaje.

Día 7: Hacia el Camping El Francés
Este será uno de los días más relajados, pues partiremos por un sendero prácticamente plano hacia el sector de El Francés, en un trayecto que toma cerca de 3 horas y que bordea el lago Sköttsberg. En el camping, existen varias plataformas de madera, repartidas en un terreno con alta pendiente, dónde se debe caminar un par de minutos para ir al baño o para el comedor, pero luego debemos volver a subir para retornar a nuestras carpas. Además que media hora antes, tenemos el Camping gratuito El Italiano, que si es de menor infraestructura, pero está más cerca del primer destino del próximo día.
Día 8: Mirador Británico y Los Cuernos
Recomendamos partir este día temprano para afrontar el recorrido de uno de los paisajes más impresionantes del circuito, el Mirador Británico. Este se ubica a unas 3 horas del Camping Francés (2 horas y media del Italiano), y para su ascenso se recomienda dejar la mochila grande en el camping y llevar una mochila pequeña solo con las cosas necesarias, porque es un sendero con mucha pendiente, e increíbles atractivos durante todo el camino, como el que tendremos cerca de la primera hora y media de ascenso, al contemplar el Mirador Francés, que entrega una vista plena y completa del glaciar del que pareciera cobrar vida propia al emitir constantes ruidos de su crujir y tapar casi toda la montaña con un manto blanco. Luego, seguiremos subiendo por 1 hora y media más, hasta llegar al Mirador Británico, un punto sinceramente de otro mundo y que constituye una vista 360 de formaciones increíbles.
Luego de esto, comenzaremos la baja y la posterior vuelta al Camping Francés, desde el cual nos dirigiremos por media hora más hasta el Camping Los Cuernos.

Día 9: Último Tramo
Para este día nos espera el trayecto final, de unas 4 horas de duración y escasa dificultad, pero donde probablemente pueda reinar la ansiedad por llegar a un lugar de descanso o por el contrario, la pena por abandonar el Parque más increíble de todo el mundo. Pero de una forma u otra, tendremos una bonita despedida, ya que rodearemos por un buen rato el grandioso Lago Nordernskjöld. Acá, debemos llegar al Centro de Bienvenida para comprar el bus chico ($5.000) que nos llevará a la Portería Laguna Amarga (suponiendo que también compramos el pasaje de vuelta desde acá) para volver a Puerto Natales y disfrutar de una buena comida en compañía de la cerveza artesanal de la zona.
Recomendaciones Generales:
- Planificar con anticipación. El Parque recibe excesivas visitas en la temporada alta, y que año tras año van en aumento, por lo mismo, tanto campings como refugios pueden llegar a colapsar o incluso no podrías desarrollar tu viaje por falta de disponibilidad.
- Reservar con tiempo. Por lo anterior, y debido a que existen dos concesionarias que administran la mayoría de los campings del Parque (además de Corfo que ve los gratuitos) es necesario que hagas tus reservas desde agosto si es que estás pensando en ir en la temporada alta. Las páginas que debes usar para reservas son las de Vértice Patagonia y Fantástico Sur (ambas).
- Llevar dinero en efectivo y además tarjetas. Existen servicios en el Parque que solo se pagan en efectivo, pero también la mayoría de los campings cuentan con minimarkets o restaurantes en algunos casos dónde podrás usar tus tarjetas en caso de requerir algo.
- Respetar normas y autoridades del Parque. La conservación de este privilegiado entorno natural es tarea de todos, sobretodo en un contexto donde nos azota una crisis climática al mismo tiempo que crece el turismo, por lo que es indispensable seguir todas las recomendaciones entregadas al momento de entrar al Parque.
- Snacks al almuerzo. Es importante que sepas que como se trata de un circuito que requiere de muchas horas de trekkings, la mejor idea es hacer raciones de marcha para los almuerzos con anticipación, de manera que no pierdas mucho tiempo en tus pausas pero recuperando la energía necesaria. Las comidas más contundentes déjalas para la noche.
- Oportunidades. Debes saber que en el circuito de la “O” lo más probable es que te vayas topando con los mismos grupos de personas mientras dure la travesía, por lo que esto constituye una gran chance de conocer nueva gente, culturas y sociabilizar si así lo deseas, pues porque de lo contrario, también puede ser un viaje ideal para conectarte con tu interior en medio de la naturaleza.
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